El aceite acumula una suba del 21% en el año, advierten por otra del 30% y la venta está limitada

En medio de la escalada del dólar, la inestabilidad económica repercute de forma directa en los alimentos que componen la canasta básica. El roce de la moneda estadounidense con los $500 provocó que algunos comercios implementarán límites para la compra de algunos productos como la yerba, harina, azúcar y el aceite.

Este último presenta un panorama más complejo porque desde el sector que produce girasol advirtieron por una posible suba del 30%.

Ante la desesperación por que ingresen dólares al país y el Banco Central deje de perder reservas día a día, la semana pasada el ministerio de Economía sumó al dólar agro a tres productos más: el sorgo, la cebada forrajera y el girasol.

Respecto del girasol, este jueves hubo una reunión en la secretaría de Comercio interior entre varias empresas donde desde el Gobierno pidieron propuestas para resolver la presión sobre los precios del aceite que tendrá el nuevo tipo de cambio.

Esto obedece a que las compañías abastecen el mercado local advirtieron que si no se trabaja en una solución, el precio del aceite que no está cubierto por el fideicomiso aumentará en torno al 30%, algo indeseable para el Gobierno por tratarse de un producto de primera necesidad y con alto impacto en el IPC.

Si nos detenemos en San Luis, el aceite acumula una suba del 21% en los primeros tres meses de 2023.

Esto se desprende de la dirección provincial de Estadística y Censos. En diciembre el precio promedio era de $464, mientras que en marzo llegó a los $563. Los datos de abril recién se conocerán el 15 de mayo.

Sin embargo, hoy el litro puede conseguirse a $570, mientras que los 900 milímetros a $495.

Hoy en la mayoría de los supermercados de la ciudad existen restricciones para adquirir el producto. Así, solo se pueden comprar uno o dos por cliente o grupo familiar.

Lo que sostienen las empresas que venden en el mercado interno es que este incremento no sólo afectará el 30% del volumen del aceite vendido que no está cubierto por el fideicomiso, sino también al propio fondo debido a que los exportadores tendrán que pagar más subsidio y los U$S 120 millones se agotarán más rápido.